La asociación cultural «Amigos de Macotera» celebra estos días, con la satisfacción por el trabajo bien hecho durante 36 años, que su boletín mensual ve la luz en su número 200 y que la publicación sigue gozando de gran aceptación y demanda entre los que viven dentro y fuera de la localidad y reciben de primera mano la información sobre su pueblo, sus gentes, su historia y su día a día. Eutimio Cuesta coordina el equipo encargado de sacar adelante esta labor y ha dirigido una carta precisamente con motivo de estos 200 ejemplares del boletín:
«Nosotros no augurábamos aquel agosto de 1986, cuando sacamos el primer número del boletín, que pudiéramos cumplir como asociación treinta y seis años, y menos que el boletín pudiese llegar a los hogares de los macoteranos doscientas veces ¡Vaya caminata que se ha dado el mozo, y sin respiro! Y tampoco pensaba el boletín que, en estos años, pudiese convertirse en la enciclopedia del pueblo, llevando, en sus anales todas las correrías de sus gentes, desde que comenzó la historia del pueblo hasta nuestros días. No hay un suspiro ni un alivio, que no lo pueda hallar en sus líneas.
En sus páginas, han quedado plasmadas para siempre el origen y evolución del pueblo a lo largo de los siglos; las distintas formas de ganarse el macoterano su sustento y el de sus familias; la construcción de la iglesia con sus enseres artísticos y sus ermitas; sus creencias, rezos y organizaciones religiosas; sus personajes distinguidos y la idiosincrasia de sus gentes en las relaciones sociales y profesionales; su cultura, sus costumbres, sus fiestas y su trato; las personas que conocimos y ya no están; los establecimientos, paneras, talleres, corrales, que hoy son ruinas, o solo nos han dejado su sitio: como los pozos de agua buena, la fábrica, los lavaderos, los corrales, los huertos, y tantas cosas que me pierdo recordándolas.
Y todo esta obra grande se ha recogido en legajos, que mañana algún curioso puede consultar. Yo la tengo guardada en siete tomos, y dos más de Cuadernos Macoteranos. Y en la elaboración de esta obra ingente, tú, socio, tienes buena parte, porque, sin tu apoyo económico, hubiese sido imposible».