Paula Menéndez se ha proclamado ganadora de la segunda edición del ‘Premio Sumiller Revelación Marqués de Vargas powered by The Wine Studio’, uno de los más prestigiosos certámenes a nivel nacional y que viene a reconocer la excelente trayectoria de la joven peñarandina como sumiller.
-¿En qué ha consistido el certámen y qué pruebas has tenido que superar?
-El grupo de bodegas Marqués de Vargas junto a la academia The Vine Estudio, una de las más prestigiosas, colaboran en conjunto para poder llevar a cabo estos premios, es la segunda edición y lo que valoran y quieren fomentar con ello es la imagen del sumiller en la restauración. Consideran que es una persona fundamental en el mundo de la restauración, evidentemente yo también, y no sólo en la alta restauración sino en la restauración en general y le quieren dar ese punto de apoyo, imagen y visibilidad. Tienes que cumplir unos parámetros para poder presentarte como candidato y una vez que ellos reciben todos los currículum y comprueban que cumples los requisitos, empiezan a valorar el bagaje, la edad…y con ello hacen una selección. Los seleccionados pasan a la semifinal y este año ha consistido en catar, ellos te mandan unas muestras de vino y tienes que hacer una videocata y mandárselo. De todos los que estuvimos en la semifinal eligieron a tres personas para la final que fuimos Miguel Ángel Villanueva, sumiller en Ola Martín Berasategui -una estrella Michelín-; Virginia García – tras su paso por la sumillería de Lú Cocina y Alma con estrella Michelin y el Grupo Dani García– que es mi socia en el proyecto profesional que tenemos en conjunto In Wine Veritas y yo que he desarrollado mi carrera en restaurantes de referencia como Aponiente -tres estrellas Michelin- o Noor de Paco Morales -dos estrellas Michelin-, entre otros. La final consistió en mostrar las destrezas del sumiller, antes de presentarnos a ella teníamos que enviarles una carta de vinos confeccionarla bajo determinados parámetros y la prueba era la defensa de la misma. Después había otra prueba de servicio en una situación en un restaurante con tres clientes a los que tienes que tomar la comanda, ofrecer el aperitivo y hacerles la recomendación del vino. Una tercera prueba sorpresa fue que cada uno de nosotros, por separado, teníamos que abrir una botella de champagne y servirla en 12 copas acabando la botella y en partes iguales.
-Tres personas llegastéis a la gran final, una de ellas tu socia, Virginia, ¿cómo fue la experiencia?
-Una vez hechas las pruebas, el jurado deliberó y determinó que yo había sido la persona que había destacado algo más porque nos comentaron que había estado muy reñido entre mi socia, Virginia García y yo. Para nosotros ha sido algo muy interesante porque nos da apoyo al proyecto que tenemos en conjunto y fue muy interesante disfrutar de esa experiencia, aparte de la tensión de la final, pero poder demostrar tus habilidades respecto a tu profesión. Fue muy bonito y haber ganado y disfrutado de esas sensaciones, te deja un sabor de boca muy chulo.
-¿Qué te aporta este premio?
-El premio consiste en un viaje a las diferentes bodegas asociadas al grupo Marqués de Vargas que están en La Rioja, en Ribera del Duero, en Rías Baixas y en Oporto (Portugal), entre otras. Supone un reconocimiento a la labor que haces y el trabajo que desarrollas y satisfacción por ese lado. Me gusta mucho mi profesión, estudio mucho para ello y encima poder disfrutar de que te lo valoren de esta manera es muy gratificante. Estar ante un jurado de gran prestigio y que te puedan valorar ellos ha sido un verdadero lujo, el proceso creativo de todo el concurso ha sido muy bonito, han sido dos meses trabajando en ello y ha sido muy gratificante hacerlo con mi socia porque nos ha nutrido mucho y divertido, también, y por supuesto, aprender que es una de las partes fundamentales que nos mueve.
-Cuéntanos algo más sobre vuestro proyecto In Wine Veritas.
-Nuestro proyecto en conjunto que tenemos Virginia y yo se llama In Wine Veritas, lo creamos hace algo más de dos años. Todo nace un poco de la inquietud de no estar trabajando exclusivamente en la sala de un restaurante, las dos nos dedicamos a la alta restauración y venimos trabajando como sumillers profesionales en restaurantes de dos y tres estrellas Michelín en diferentes ciudades. Decidimos poner en común esa parte que nos mueve mucho que es el vino y la excelencia en la sala pero no sólo dedicarla para un restaurante sino crear una manera de trabajar que nos haga poder comunicarnos con otro perfil de restaurantes y poder ayudar a los que quieran implementar una buena carta de vinos, un buen servicio y un buen protocolo por ejemplo pero sin haber encontrado esa persona idónea y dejar que nosotras formemos al equipo y eso es un poco por qué nace el proyecto. https://www.inwineveritas.es/