A lo largo de la tarde, en la sacristía de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel se ha llevado a cabo el cambio de indumentaria a la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, la primera en vestir de luto en Peñaranda ante la inminente llegada del mes de noviembre, dedicado a los difuntos. Ya en su emplazamiento habitual, junto a la pila bautismal del templo, se han dado los últimos retoques, entre ellos la fijación de la corona.
El vestidor de la imagen, José Ángel Nava, junto a una de las camareras de la Virgen y otros miembros de la cofradía, ha procedido a la colocación de la saya y manto en terciopelo negro con aplicaciones bordadas y el rostrillo y pechero donde la Esperanza luce un rosario así como el fajín con borlas doradas.
En los próximos días se espera también que otras advocaciones marianas de Peñaranda como la Virgen de las Lágrimas o la de la Misericordia también vistan de luto como viene siendo costumbre desde hace unos años en la localidad.