«Es entrar en casa y el olor a gasoil es insoportable, sobre todo en los pisos bajos pero ahora también están llegando al resto del edificio», comenta un vecino de la calle Ricardo Soriano, de Peñaranda, una zona que lleva sufriendo el problema desde el pasado jueves. «Por lo visto los más afectados somos los de este tramo de la calle, comprendido entre el cruce con Isabel la Católica y el de travesía de San Luis, y también algunos de la calle San Luis que es justo la vuelta de esta manzana. No sabemos de dónde puede venir pero hay gente que se queja de mareos y naúseas porque llega a ser realmente molesto el olor», añaden los vecinos.
La situación obliga, además, a tener tapados los desagües de lavabos, fregaderos y bidés, entre otros, para evitar en lo posible que las emanaciones hagan imposible estar en casa. Detrás de todo ello podría estar, según comentan estos mismos vecinos, un incidente relacionado al parecer con el intento de robo de carburante a un camión en esta misma zona y parte de ese combustible habría ido a parar a la red de alcantarillado y generaría estos olores en la zona.