Increíble pero cierto es que el centro de salud de Peñaranda se enfrente por quinto año a la falta de aire acondicionado en las consultas, una situación que provoca que algunos de los despachos donde los médicos atienden a sus pacientes estén a 38 grados y todo ello en medio de un verano totalmente «achicharrador».
El intenso calor, sumado a la obligatoriedad de llevar la mascarilla en el interior del centro de salud, llega también a provocar situaciones verdaderamente agobiantes en algunos pacientes con patologías delicadas que han llegado incluso a estar a punto de la lipotimia.
El problema afecta incluso al área de Urgencias donde se atiende a partir de las 15:00 horas cuando acaban las consultas ordinarias y donde también se encuentran los dormitorios en los que el personal sanitario descansa durante los guardias en aquellos momentos de la noche que son tranquilos.
Aparatos obsoletos y parados por la falta de piezas que se esperan desde hace dos meses con la esperanza de un arreglo que alivie la situación condenan en estos momentos tanto al personal sanitario como a los pacientes a sufrir esta situación casi tercermundista.
Cabe recordar, además, que dicho problema no es la primera vez que sale a la luz pública por las quejas generalizadas de los afectados pero, hasta el momento, de poco ha valido porque el verano está en toda su plenitud y el centro de salud de Peñaranda es, un año más, un auténtico horno.