Guillermo Gómez y César Rodríguez, dos bomberos voluntarios del parque comarcal de Peñaranda, salieron ayer de la localidad pasadas las 20:30 horas para prestar apoyo en las labores de extinción del fuego de Candelario. Doce horas más tarde vuelven al municipio con el cansancio en sus cuerpos pero con la satisfacción de haber prestado su ayuda en uno de los grandes incendios que asola en estos momentos la provincia.
«La parte en la que hemos trabajado nosotros, en Candelario, está ya bastante controlada pero con este calor tan intenso también durante la noche cualquier mínima racha de aire hace que se reaviven los rescoldos y hay que estar alerta en todo momento. En nuestro caso hemos dado apoyo para que los Bomberos de Guijuelo pudieran descansar y hemos estado con uno de sus camiones y también colaborando con las cuadrillas en lo que necesitaran», explican ambos.
Sus familias, amigos y el resto de bomberos peñarandinos han seguido casi al minuto la evolución del fuego sabiendo que dos de los suyos estaban allí y han sido innumerables los mensajes de ánimo que han recibido también por parte de la ciudadanía. «Te sientes bien ayudando» aseguran y eso es para ellos la mejor recompensa que pueden traerse de vuelta a casa.
No se descarta a estas horas que otros dos efectivos del parque de Peñaranda puedan salir hoy, viernes, a colaborar en cualquiera de los incendios contra los que se lucha en estos momentos en la provincia salmantina y que tienen en vilo a cientos de personas.