La alcaldesa de Peñaranda, Carmen Ávila, y el concejal de Urbanismo, Antonio Poveda, han presentado hoy el proyecto de un nuevo colector de saneamiento que resolverá los problemas de inundaciones en el cruce de la Avenida de Salamanca con la calle Cervantes que se producen, sobre todo, en época de tormentas. La inversión total prevista ronda los 400.000 euros por lo que será necesario acometerlo en varias fases y no se pondrá en servicio hasta que estén hechas todas ellas.
«El remanente económico del nuevo colector del polideportivo municipal, sumado a la aportación municipal, da un total de 71.336 euros que se invertirán en una primera fase de este proyecto que hemos sacado a licitación y que esperamos ejecutar lo antes posible una vez que se complete el proceso y se adjudiquen las obras», ha explicado la regidora.
Contra lo que pudiera parecer lógico en un principio, el estudio de ingeniería aconseja que la obra comience justo en el otro extremo del colector en lugar de empezar en el punto donde se producen los anegamientos. La primera fase se llevará a cabo, por tanto, en la calle Goya hasta Cordel de Merinas para sustituir un total de 107 metros lineales de tubería, según han informado los responsables municipales.
En función de la obtención de nuevas subvenciones u otras posibilidades de financiación se irán acometiendo las tres fases restantes que son las siguientes:
Segunda fase: desde la calle Goya a carretera de Medina con una inversión de 92.514 euros y 157 metros.
Tercera fase: desde la calle Ramón y Cajal, Seveo Ochoa y Avenida de Salamanca con una inversión de 96.247 euros y 163 metros.
Cuarta fase: Avenida de Salamanca y Paseo de la Estación con una inversión de 93.310 euros y 108 metros.
Antonio Poveda ha señalado, por su parte, que la poca pendiente del terreno en el casco urbano peñarandino supone una dificultad añadida para este tipo de proyectos. La complejidad del mismo obligará a realizar una imprimación en las zanjas que se vayan abriendo al objeto de dar seguridad y firmeza al terreno. Actualmente el colector tiene conducciones de 400 y 800 milímetros de diámetro respectivamente, hechas en hormigón y con una pendiente media del 0,9 por ciento. El nuevo proyecto contempla una nueva tubería de PVC, de 800 milímitros de diámetro, con una pendiente media del 1,5 por ciento y ya en previsión de un crecimiento del municipio en el futuro.
«Son obras que no se ven pero que son muy necesarias para la ciudad», ha concluído la alcaldesa.