Las noticias aparecidas en las últimas horas sobre la desaparición a raíz de sufrir un accidente de tráfico y posterior hallazgo del cuerpo del joven Iván Díaz el pasado mes de enero en la vía del tren en Gimialcón (Ávila) han desatado una auténtica marea de reacciones en Paradinas de San Juan, casi todas ellas en la misma dirección de incredulidad al apuntar a un posible suicidio y casi descartar la intervención de terceras personas. Familiares y amigos del joven aseguran que la investigación sigue abierta, sin descartarse ninguna hipótesis, y piden que se deje trabajar a la Guardia Civil que, de hecho, ha vuelto a recabar testimonios hace apenas unos días.
A lo largo de estos meses el hermetismo ha sido absoluto en la localidad paradinense precisamente para facilitar el trabajo de los investigadores y así lo han respetado familiares, amigos y vecinos del joven. Desde el círculo más cercano a Iván afirman que lo único cierto es que el Juzgado de Peñaranda se va a hacer cargo del caso para evitar contradicciones con el de Arévalo e insisten de nuevo en no dar pie a informaciones u opiniones que puedan entorpecer la labor que desde hace meses lleva la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil dada la complejidad del suceso.