El Ayuntamiento peñarandino ha tomado medidas para acabar con la pésima imagen que ofrecía hasta ahora una de las paredes de la calle Cervantes, una de las principales vías de acceso a la plaza Nueva, y que literalmente se caía a trozos. Operarios municipales han procedido a adecentar los zócalos y tapara con cemento las zonas más sucias y deterioradas para, una vez que se seque, pintarlo en los próximos días.
En concreto esta parte, bajo los soportales, corresponde a espacios del antiguo instituto laboral que llevan años sin uso y que en alguna ocasión se han pedido para poder ubicar allí la sede de la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa. Estos locales siguen perteneciendo al centro y por tanto a la Consejería de Educación por lo que será necesario un proceso de desafectación de los mismos para aprovecharlos a posteriori con otros fines.
El arreglo de la mencionada pared ha sido objeto, además, de varias preguntas en algunos plenos por parte del grupo Popular solicitando una solución urgente y más aún teniendo en cuenta la nueva imagen tanto de la calle Cervantes como de la plaza Nueva que han dejado las obras de remodelación llevadas a cabo por el Ayuntamiento el pasado año con una destacada inversión.