El Santo Cristo del Humilladero vuelve a presidir su ermita, en el peñarandino barrio de Chamberí, tras haber sido sometido a un laborioso proceso de restauración y también tras haber desfilado en las procesiones de la Semana Santa en la localidad.
La Junta de Gobierno ha procedido en las últimas semanas a mejorar y renovar las hornacinas que ocupan el propio cristo y las imágenes de la antigua Virgen de la Soledad y de San Felipe Neri. En este caso, el revestimiento aplicado en todas ellas hace años suponía un peligro para el Cristo, ya restaurado, en las partes que directamente rozaban con la pared por lo que se ha optado por cubrirlas y entelarlas en un tono beige rosado, además de colocar nuevas sujecciones para el crucificado.
Todo ello se suma a las sucesivas intervenciones que ha ido llevando dicha junta desde que se hiciera cargo en febrero del 2020 de la cofradía y cabildo del Humilladero y que también han pasado por la limpieza de la sacristía, donde se han ordenado y clasificado todos los materiales que se guardan en ella, y por la instalación de un sistema de detección de movimiento para encender la luz de la ermita cuando alguien accede a ella y favorecer el ahorro energético.
La restauración del Cristo del Humilladero ha sido, sin duda alguna, el proyecto más importante que se ha conseguido casi en un tiempo «récord» por parte de dicha junta y para el que aún se siguen recaudando donativos.