El Santo Entierro, la gran procesión de Peñaranda en la que desfilan las ocho cofradías de la localidad, ha vuelto esta tarde a las plazas y calles del municipio mostrando la grandeza y evolución de la Semana Santa local que ha seguido, además, latente en estos dos años de pandemia.
Las cofradías de Nuestra Señora de la Esperanza (pasos de la Oración en el Huerto y la Virgen de la Esperanza); la de Jesús Nazareno (Jesús de Medinaceli, Jesús con la cruz a cuestas y la Virgen de la Misericordia); la Preciosa Sangre (Jesús flagelado, Jesús con la caña y la Presentación de Jesús al pueblo); el Humilladero (Santo Cristo del Humilladero y la Virgen de las Lágrimas); la Vera Cruz (el Calvario y la Virgen de la Piedad); el Cristo de la Cama (insignias de la Pasión y Santo Cristo de la Cama) y la Soledad (Virgen de la Soledad) junto a una representación de la cofradía de Jesús Amigo de los Niños, han recorrido el centro del municipio contemplados por varios cientos de personas tanto de Peñaranda como de otros pueblos de la comarca.
La banda de Almorox (Toledo) ha acompañado a la cofradía de la Esperanza a la que también se la ha dedicado una saeta por parte de Sinfo Arroyo.
El Santo Entierro da paso esta media noche al cuarto de los desfiles procesionales de este Viernes Santo con el Silencio protagonizado por la Virgen de la Soledad y su cofradía.