Ilusión, nervios, emoción y fervor se viven a estas horas entre los cofrades del Santo Cristo del Humilladero y Nuestra Señora de las Lágrimas que, junto a sus sagrados titulares, serán protagonistas del Martes Santo en la Semana Santa de Peñaranda.
La imagen del crucificado desfilará por primera vez tras su reciente restauración, a hombros de una treintena de hermanos de carga, que portarán el paso hasta la iglesia de San Luis en una comitiva de la que también formará parte el paso de palio de la Virgen de las Lágrimas.
El traslado penitencial saldrá a las 21:00 horas desde la ermita del Humilladero y recorrerá las calles Nuestra Señora y el Carmen para pasar después por las plazas de España y la Constitución, tomar Ricardo Soriano e Isabel la Católica y finalizar en San Luis. Como ya sucediera ayer, Lunes Santo, la cuenta atrás se está desarrollando con el «corazón en vilo» y pendientes de las previsiones meteorológicas confiando en que la lluvia ofrezca una tregua y ambos pasos puedan salir.
En la puerta de la iglesia de San Luis, la nueva Junta de Gobierno de la Vera Cruz dará la bienvenida a la del Humilladero a la llegada a la que será su casa hasta el Viernes Santo por la mañana cuando se celebre la procesión de la Vela. La Virgen de las Lágrimas será llevada a continuación hasta la parroquia.